Nos damos cuenta de que el sistema no funciona, de que no nos gusta. La clase política no nos inspira confianza y vemos la política complicada y muy alejada de nuestra realidad. Cada vez perdemos más valores e ilusiones, no queremos ver lo que nos rodea, no nos motiva la sociedad y no queremos participar de su realidad…
Todas estas reflexiones son reales y cada vez más abundantes en boca de muchos jóvenes. ¡TENEMOS QUE DETENERNOS Y REFLEXIONAR, ALGO TENEMOS QUE ESTAR HACIENDO MAL!
Siempre ha sido difícil ser joven y ahora también, pero los jóvenes no queremos ser victimistas ni autocompasivos, queremos recuperar la confianza en el sistema; un sistema que nos permita autorealizarnos como personas y nos haga evolucionar en el mejor entorno posible.
Los jóvenes somos el presente y queremos ser el futuro. Con este reto debemos exigir a políticos, partidos políticos, instituciones, medios de comunicación y la sociedad en general que otro mundo es posible, que las cosas se pueden hacer mejor y que necesitamos recuperar nuestra ilusión.
Es necesario que los jóvenes reivindiquemos nuestro espacio en la sociedad, que alcemos nuestra voz y nos hagamos oír. Que gritemos, para que nos escuchen. Tenemos que aprovechar los espacios existentes para decir lo que pensamos y reclamar la creación de aquellos espacios de diálogo que consideremos necesarios.
Es imprescindible que todos los jóvenes y, no tan jóvenes, entendamos la importancia del momento que estamos viviendo. La sociedad moderna actual ha sido la evolución de muchas generaciones de esfuerzo, sufrimiento y, en muchas ocasiones, de muerte. Por el respeto que debemos a todo el sacrificio realizado para llegar a donde estamos hoy, debemos ser capaces de encontrar, entre todos, las formulas para volver a ilusionarnos y para trabajar con convicción por intentar cambiar las cosas, y así luchar, por conseguir un mundo más justo y solidario.
SALUD, SOCIALISMO Y REPÚBLICA
Hugo Ferrer
Primer Secretari de la JSC
Publicat al número 2 de la Revista Mosaic, portaveu dels Socialistes de Sant Adrià.
